La
etapa de la juventud hoy en día está cargada de interrogantes vitales y presenta el
desafío de tener un proyecto de vida, personal y comunitario. Un proyecto que
dé sentido a su vida; que no la deje caer en un valor existencial, sino que le
permita lograr a plenitud su realización como persona. La juventud cuestiona
todo, tiene un espíritu de riesgo, de valentía y una capacidad creativa para
responder a los cambios y exigencias del mundo en que vive.
Vivimos
en una sociedad cada vez más compleja y
tendemos a devenir también personas frágiles con una identidad débil, una moral
frágil lo mismo que la vida cristiana y humana tiene también a ser frágil.
Corremos también el riesgo de caer en la rutina de la crisis de desmotivación,
de abandono, el riesgo de remitir a mañana nuestra situación vocacional. De
remitir en causa nuestra llamada. Existe hoy una falta de Interioridad, de
testimonio de vida espiritual y familiar.
Hoy se
observa en los jóvenes la falta de seriedad en la fidelidad a sus compromisos o
un excesivo compromiso por realizar, se pasa de un movimiento a otro o de una
secta a otra. Los
weekend, la influencia de los medios de comunicación, el mundo virtual, la discontinuidad
en la frecuencia de los sacramentos, la pertenencia es relativa, el egoísmo
sobre sí es enorme, la búsqueda del placer, el libertinaje, las malas compañías
o las buenas hacen del entorno de los jóvenes el pan de cada día
Los jóvenes de hoy aspiran a mejorar siempre como signo de
esperanza, gozo y felicidad. Además, son muy sensibles a los problemas sociales y exigen
autenticidad y veracidad. Rechazan con rebeldía una sociedad invadida por la
hipocresía y los antivalores. Pero con sentimientos de dolor, podemos afirmar
que nuestra sociedad actual está muy lejos de ser la sociedad en que tienen
derecho a vivir él y la joven de hoy.
En las circunstancias actuales, el proyecto de vida representa un papel muy importante en la vida de toda persona, o de todo grupo. Para los jóvenes tener un proyecto, es dar una dirección a su vida, tomar su responsabilidad, orientando todas las fuerzas para alcanzar la meta, estar dispuestos al sacrificio; si tienes un sueño debes estar dispuesto a hacer todo para realizarlo. Todo debe ser entusiasta y determinado en tu vida porque tiene un sentido y vale la pena realizarla en plenitud. Atención al riesgo de dejarte llevar por la corriente y la pérdida del tiempo, fuerzas e incluso la vida.
Para la realización de tu proyecto de vida debes hacerte algunos cuestionamientos que te lleven a encontrar la verdadera escencia de tu vida:
¿Cuáles son las
cosas que descubres de bello y maravilloso en ti? ¿Y las cosas menos buenas? ¿A
qué nivel te encuentras? ¿Cuáles son los sentimientos, las convicciones que te
animan? ¿Cuál es tu miedo más profundo? ¿Cuál es la persona que te ayuda a
conocerte mejor?
¿Cómo te sientes
en general? ¿Estoy contento (a) o inquieto
(a)? , Si tengo problemas en mí, ¿cómo hago para resolverlos? ¿Hablo de ellos Con alguien? ¿Le
doy mi nombre? ¿Soy responsable de mis actos? ¿Soy fraternal conmigo mismo y
con los demás? ¿Caritativo? ¿Cómo asumo mis compromisos cristianos? ¿Mis
deberes de escolares en casa?.
Todos estos interrogantes te llevarán a un reencuentro contigo mismo y decidiras entonces darle un mejor enfoque a tu vida.
! Animo tu eres el arquitecto de tu vida ¡ ....Utiliza buenos cimientos para edificarla....
Carlos Pacheco Pasión
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