Nunca hubiera llegado a este
modelo de negocio si no lo hubiera hecho,
vamos, nunca me lo habría planteado
así.
Le he dado la vuelta a muchas cosas”
Alexandra Aguino
La
evolución económica y productiva del mundo actual, nos lleva a buscar espacios
de desarrollos autónomos, competitivos en el medio en el que nos desempeñemos;
el estudiante reflexiona sobre su perspectiva de vida profesional, identifica
las posibles líneas de acción en su desarrollo productivo laboral.
El
emprendedor aprende, se fortalece y progresa en cada experiencia productiva,
aprende sobre sus capacidades y destrezas, fortalece su desarrollo profesional
y laboral y progresa ineludiblemente por su esfuerzo, compromiso y constancia.
Es
cierto que en la situación actual, hay numerosos servicios, mucha oferta para
poca demanda, hay un fuerte déficit económico, y las habilidades de
emprendedores y empresarios a veces no facilitan el éxito de su actividad, ya
que nos encontramos con fuertes creencias y barreras limitantes, poca formación
en este campo y escasa capacidad de adaptación.
Para poder
desarrollar con éxito un nuevo proyecto empresarial se requiere un enorme
esfuerzo de comunicación con los socios del proyecto, los potenciales
inversores, los clientes y los empleados. Liderar precisa de la capacidad de
desarrollar una visión del proyecto y de comunicarla eficazmente. Sin embargo,
las personas tenemos fuertes carencias en la comunicación que son soslayables
con un buen entrenamiento.
Para
fomentar la actitud emprendedora hay que partir de la base que para ser
emprendedor, no necesariamente tienes que ser empresario, ser emprendedor/a es
ser proactivo, es alguien que con su iniciativa quiere mejorar su entorno.
Para ser Emprendedor, hay que ser creativo, dicha actividad surge de la
diligencia entre trabajo, esfuerzo, equipo, contexto, necesidad, disciplina y
valoración de los errores. Esto último es una fuerte barrera a derribar, en
nuestra sociedad, en nuestro país, no nos educan para emprender, (se nos educa
en la actual ilusoria estabilidad). “Estudia y ten un trabajo fijo”, “Trabaja
por cuenta ajena, tu horario, tus vacaciones, tu nómina”…Y cuando se emprende
se entiende que es un riesgo, algo que da miedo, si es un éxito has triunfado y
se presume, se crece, pero si te equivocas, o algo no da el resultado previsto,
eres un fracasado, y por supuesto no quedan ninguna gana de volver a emprender.
No ocurre lo mismo en otros países, donde ser emprendedor se premia, es una
labor de admiración y reconocimiento.
Si
bien es cierto que para impulsar un negocio necesitamos de capital, un proyecto
definido y organización, hay otro factor que es el real motor impulsor de todo
lo que deseas alcanzar tanto para ese proyecto como en tu vida, ese motor se llama motivación.
Y
en tiempos de crisis, ¿no es una locura emprender?, en absoluto, al contrario
es el mejor tiempo para aprovechar la oportunidad, la buena suerte se busca, y
un emprendedor/a en tiempos de crisis sobrevive porque tiene retos, ilusiones,
cambia su forma de actuar ante ella. Es un momento para desaprender y
reaprender.
Mucha gente quiere ser un
emprendedor, pero también se preguntan cómo.
Sí tomaste esta decisión,
necesitas comenzar por algo, guiarte, tener un mínimo de dirección hacia dónde
vas y sobre todo, saber que el camino no será nada fácil y que debes estar
acostumbrado a cometer errores, aprender de ellos, tomar todo lo positivo que
te dejaron en esa experiencia y seguir adelante.
Enfoca tu Proyecto hacia lo que quieres realmente.
Si, decide hacia dónde vas, ¿cuál
es tu sueño? ¿Qué es eso que a ti te motiva a levantarse de la cama? ¿Qué es
aquello que haces y en lo cual pasa largas horas sin sentir cansancio, ni
aburrimiento?
¿Cómo decides vivir tu vida? ¿Qué
es aquello que tu pasarías el resto de tu vida haciendo?
¿Qué valores
aplicarás para lograrlo?
Cuando tú respondas sinceramente
a estas preguntas, ten por seguro, que estarás encaminado hacia el
emprendimiento que tú debes escoger para comenzar a construir tu futuro.
Supongo que quieres encontrar un
lugar donde te digan qué hacer, si es así, hasta ahora no has comprendido, que
es una decisión individual, que simplemente tú marcas un propósito en tu vida,
para darle el sentido que se merece.
La pregunta más fuerte y difícil
que se le puede hacer a una persona, pero las más definitiva es, ¿Qué harías si
tuvieras dinero, tiempo y supieras que no vas a fallar?;
Si tienes la respuesta, entonces,
por qué no lo estás haciendo ahora mismo. Pregúntate ¿Cuál es tu propósito de
vida?
Decide si verdaderamente te
interesa comenzar tu propio negocio, es indudable que necesitas saberlo de
inmediato.
Puedes pensar en el tipo de
negocio que quieres y cuál será su ubicación.
¿Cómo vas a iniciar, a tiempo
parcial o completo?
Esto es el primer paso, si estás
dispuesto a darlo, responde esas preguntas para ti, serán una guía.
Carlos Pacheco P
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